domingo, enero 20, 2008

STARDUST

¿Quién dijo que los cuentos de hadas son sólo para niños?






Había una vez un joven que deseaba conquistar el Deseo de su Corazón...Dunstan Thorn, de un pueblo llamado Muro. Historia de una princesa convertida en esclava y de un curioso acontecimiento que allí tiene lugar cada 9 años.



De un joven enamorado de una engreída dama, Tristran Thorn, que prometió la estrella que vieron caer a su amada y de sus aventuras por el País de las Hadas.



Del Señor de Stormhold, de su muerte y la tarea pendiente de sus hijos de emprender un viaje para conseguir el poder de Stormhold y así el reino.





De una estrella de carne y hueso, Yvaine, que calló del cielo. De un árbol que habla y un unicornio que la Luna envió para proteger a su Hija, la cual estaba en peligro.




De brujas y hechiceras, capaces de arrancar el corazón de una estrella para conseguir la juventud. De caravanas, de pájaros de colores, de flores de cristal, de un traje rojo...





De peleas con leones, seres peludos, hadas, la luz de un candil, de águilas, de un árbol que habla... y también de piratas, piratas que surcan los cielos para cazar relámpagos.



De una historia de amor, donde un joven encuentra lo que nunca hubiera imaginado. De una Luna y sus hijas las estrellas. De esa frase que tanto me gusta "¿Qué hacen las estrellas? Brillan". Pero sobre todo de Polvo de estrellas.



Gracias por el libro. La verdad es que me ha gustado ver primero la película y sentir todo lo que sentí al verle y encima a tu lado, con su significado, con sus similitudes, con todo, para luego leer el libro y ver a esos personajes en mi cabeza haciendo cosas que nunca imaginé. Para mí siempre será Tristán, ese nombre que tanto me gusta para un futuro pequeñajo, no Tristran. Me has regalado sonrisas y alguna lagrimilla, una inquietud por leer y leer que pocos libros han conseguido, un hombre peludo que era una mezcla de topo y conejo en mi imaginación, una pelea entre un unicornio y un león que me dejó con los pelos de punta, un espectacular traje rojo que me encantaría ponerme, una estrella muy humana que tanto me recuerda a mi (no solo en el carácter), un joven emprendedor que se cree enamorado y de aquel primer beso bajo la lluvia (a quién me recordará...), etc... Ojalá la vida fuera como esta historia de hadas, aunque no quiero acabar con Yvaine.


No desvelaré más cosas para quien se lo quiera leer.
Os dejo con unas imágenes que espero os gusten.
















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