sábado, diciembre 09, 2006

El hada del espejo




Esta es el hada del espejo... es un hada que me apasiona, ¿por qué? ahora lo comprobareis...
Hace tiempo escribí esto en mi espacio (al no tener blog todavia) y hoy gracias a ti, he vuelto a pensar y a vivir aquello pero otra forma... Lee y luego verás el gran cambio.
En el espejo…

Cada mañana, al levantarse, bajaba a mirarse en el espejo, ¿porqué? Ni ella misma lo sabía.

El espejo era grande y en él se podía ver todo con mucha claridad, aunque la luz que lo ilumina no es muy buena y a veces no deja ver todo lo que a ella le gustaría.

Cada vez que se mira en él ve cosas distintas, así que pensareis “¡qué maravilla de espejo!”, pues no. Hay algo que el espejo siempre refleja, una sombra, pero ella no aparece reflejada, así que se puso a pensar y a pensar…

Cuantas dudas, cuantos porques y ninguna respuesta, esto la atormentaba y le hacía infeliz, así que poco a poco dejó de mirarse en el espejo porque creía que así le iría mejor y dejaría de atormentarse. Durante un tiempo esto funcionó, pero poco a poco fue empeorando, cada vez le costaba más decir lo que sentía, lo que pensaba y lo que quería, porque creía que esa sombra en el espejo era ella y entonces a nadie le interesaría ni importaría.

Construyó su coraza para que nadie pudiera herirla y se dejó a su suerte, se alejó del universo para pasarse todo el día metida en su burbuja, en su mundo ideal, donde sí era feliz. Pero claro, al despertar todo era distinto…

Aparecieron en su vida unas personitas increíbles que se convirtieron en su apoyo, en algo imprescindible para ella, sus amigos. Una de esas personitas quiso enseñarla a volar, pero sus alas todavía estaban saliendo así que cuando decidió arriesgarse para intentar volar se cayó.

Otra de esas personitas la llevó a lugares mágicos con seres mágicos, y cuando estaba en ese mundo con ella y con esos seres se veía invencible, no tenia miedo a nada y podía con todo, era su hada de la suerte, su favorita. Pero también había en ese mundo unos seres que no eran precisamente de su agrado y consiguieron que dejara de sentirse como antes, se sentía inferior, débil, asi que dejó de ir a ese mundo para no encontrarse con esos seres. Siempre huyendo y lo peor es que sabía que esa no era la solución.

Encontró en su vida muchas personas que la hicieron cambiar, madurar e incluso mejorar. Sus cuatro princesas, el mayor regalo que tuvo en su vida, de ellas nunca se separará, su mayor tesoro. Un hada le dijo que solo se puede estar de dos formas “o dormida, o despierta”, ella al principio no lo entendió, pero poco a poco mientras la iba conociendo fue sabiendo su significado y cogiéndola cada vez más cariño. Conoció también un gatito y un osito que por cierto tenían mucha marcha en el cuerpo y le resultaron muy graciosos y lindos, además de guapos. Tambien conoció a otra…creo que era también hada, era una de las mejores personas que ella había conocido y siempre la veía sonriendo, ella le contó algunos de sus secretos y entonces el hada la ayudó en sus trabajos aunque no cobraban mucho, pero se lo pasaban muy bien y surgió una amistad que no querría perder nunca.

Entonces conoció a alguien que cambió su mundo y revolucionó su vida de tal forma que ella nunca lo hubiera imaginado. Pero a mucha gente no le gustó ese cambio y eso la hizo daño. Algunos intentaban confundirla con cosas que ella nunca hubiera pensado o imaginado, pero decían que era por su bien… desde entonces ese magnifico mundo que él le enseño y le regaló, dejó de ser tan seguro y tranquilo, sino que había muchas dudas y algo que hacía que fuera imposible que ese mundo fuera del todo cierto. Pero ella siguió luchando, no quería perderlo, no sabía decir adiós aunque quizá fuera lo mejor…

Cada noche lloraba por aquello que no podía tener, por no poder decir lo que sentía, por no poder luchar por lo que amaba. Lloraba y lloraba mirando al cielo y pidiéndole a la Luna aquello que más amaba y necesitaba en su vida, lo único que le daba felicidad, aunque también de vez en cuando la hacía llorar.

Muchas veces hacía las maletas y decidía irse y decir adiós, pero en cuanto miraba atrás no podía, había algo que se lo impedía, quizás fuera esa sombra.
Un día al verse tan mal y ver como su mundo se derrumbaba, bajó las escaleras y decidió volver a mirarse en el espejo. Creía que si averiguaba porqué el espejo no la reflejaba y aparecía esa sombra sería feliz y su mundo sería maravilloso.

Se dedicó a pensar y pensar y un día de la rabia que sentía golpeó a ese espejo porque la estaba destrozando. El espejo empezó a moverse y entonces se vio reflejada, pero cuando paró volvió a ver esa sombra. No entendía nada, bueno sí… que sólo cuando era realmente ella, cuando demostraba lo que sentía, era cuando podía verse a sí misma. Aprendió que, no por mirar a otro lado cuando algo no nos gusta las cosas desaparecen y eso era lo que la pasaba. Al no querer ver lo que era, ya que no le gustaba, sólo veía esa sombra, pero sin gustarle lo que veía…

Así que se planteó cambiar el espejo, pero luego pensó que debía quitar esa sombra del espejo de alguna forma, porque no por cambiar el espejo se arreglan las cosas. Entonces recordó a su amigo, aquel que se fue sin decir adiós, aquel que le enseñó a luchar y ser feliz a pesar de todo lo malo que pudiera haber en su vida. Solo pudo recordar aquellos ojos tan llenos de amor y felicidad cuando se le iba la vida, aquellos ojos que le enseñaron más que nada en el mundo.

Todavía no sabe cómo ha de borrar esa sombra, pero sabe que poco a poco lo conseguirá, luchará por ello, y sabe que tiene a sus hadas y a su hobbit, y quizá a 2,99, que la ayudarán a volar de una vez por todas.

En ese espejo ella aprendió a aceptar, en esos ojos a vivir, y con esa sombra a luchar.

Pero aún así, sigue soñando cada noche, en su Luna,
con otro espejo que algún día le lleve a ti… más allá de la noche y de la Luna.



Hoy he vuelto a escribir... pero es tan distinto desde que ayer lei lo que escribiste. Siempre me haces pensar...
Hoy volvi a mirarme en ese espejo, hacía mucho que no lo hacía, y decidí hacerte un poco de caso, de vez en cuando lo hago, asi que me miré y empecé a hablar conmigo misma... Salieron cosas malas, porque aunque a veces cueste reconocerlo ninguno somos perfectos, salieron esas cosas que no me gustan nada de mi, pero también salieron algunas nuevas que no conocía y otras buenas.

Me he dado cuenta de tantas cosas... que todavía sin quererlo sigo perdonando cosas que quiero perdonar o que creí perdonar pero que todavía siguen ahí, no solo hacia los demás sino hacia mí misma. Cosas que tú sabes que me dolieron mucho, cosas que por no decirlas siguen ahí, pero ya sabes que no soy de las que sacan los trapos sucios asi que ahí seguirán y yo sola las conseguiré perdonar.

Antes no quería mirarme, no quería aceptar lo que veía, sin embargo hoy...lo he visto y aunque haya cosas que no me gustan durante un rato me he conocido más a mi misma, me he reprochado cosas que he hecho de las que me arrepiento (por ejemplo de fallarte, tu ya sabes a que me refiero), cosas que tengo que no me gustan y que a partir de ahora cambiarán, he llorado y llorado, me he sentido un grano de arena en un inmenso mundo, pero luego me he sentido grande y fuerte al conocer todo eso que intentaba tapar. Sé que dirás que no tengo que darte las gracias, pero quiero hacerlo porque tú has tenido que ver en esto, asi que gracias. Convivencia conmigo sola? lo estoy deseando, pero espero no tener que irme tan lejos, me basta con irme a mi pueblo leonés y así de paso comerme un buen cocido maragato... aunque creo que no me aguantaría a mi misma, todo será probar...

Buff... tenemos tanto de que hablar!! Espero tu vuelta con muchas ganas!!

Bsitos para mi come vacas preferido ;) disfruta y quiérete mucho porque vales mogollón.

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