Por dentro...

Después de un duro día, de un fin de semana currando y de poco descanso y disfrute, me merezco tomarme esta tarde para por fin escribir, descansar, tomar aceitunas con sabor a anchoa mientras miro la tele e irme a dormir prontito.

Hoy fui al médico por mi hombro y de paso a revisar mi espalda. Tengo unos chasquidos en el hombro, que me producen dolor, cansancio y resquemor, así que tengo que hacerme una resonancia porque los tendones pueden estar mal. Después de hacerme una radiografía de la espalda al completo he tenido una conversación un poco "extraña" con mi traumatólogo:

- ¿Eres bonita por dentro o no?

- Soy rara

- Estas casi perfecta ¿qué ves raro?

- Ahí

-¿Dónde? señálamelo

-Aquí, en estas vertebras

-Bueno ... tienes una espina bífida oculta, pero yo me refería a tu cadera, tienes un centímetro de descompensación y de ahí tu escoliosis.

En resumen, que después de 22 años, señalo unas vertebras y resulta que tengo una espina bífida oculta, teniendo la suerte de que sea pequeña y al yo ser ya mayor no tener que preocuparme ni correr riesgo de ningún tipo. Además tengo una pierna un pelín más larga que la otra (eso le pasa a mucha gente no os creáis que soy rara) y por eso tengo escoliosis (la espalda curvada a un lado) y tengo que volver a llevar alza pero esta vez solo en el talón y dentro del zapato.

De todo esto saco la conclusión de que, aunque no esté bien hecha por dentro, soy preciosa para mi chico y que la vida me ha tratado bien, aunque no encuentre un trabajo como merezco, y que soy afortunada. Y lo mejor es que estas mariposas nunca se irán.

Para que veais más o menos lo que tengo os pongo unas fotitos. No es tan exagerado yo tengo una meningocele (no afecta a los nervios) oculta y enana (como se ve en la radiografia superior que por cierto no es la mia, se detecta porque hay un hueco entre las vertebras).