Odio este día, porque querer que sólo un día al año te demuestren que te quieren es una estupidez, teniendo 365 días al año para que lo hagan. Yo soy afortunada y me lo demuestra todos los días (incluso con las pequeñas disputas, o las cosquillas, los besos y abrazos día a día, azucarero, etc...). Por ello odio San Valentín y no nos regalamos nada el uno al otro, ya que lo hacemos constantemente.
Nuestro día comenzó limpiando nuestra casita y al ikea (compramos alfombra, lamparas, fuentes, vasos, tabla de cortar, estante, velas, etc.). Luego a casa de los padres de Sergi donde comimos, cantamos canciones a Lucas, sus primos nos regalaron una estatua muy chula que ya está en nuestro salón, me comí medio bizcocho y me traje la otra mitad para casa, y su hermano y mujer nos regalaron un pack tantra. A cenar con Jonay, Pepe y Alberto al Europe, cuando terminamos de cenar ellos al cine y nosotros a pasear un rato por Madrid y por el Vips, para terminar en casita y yo en la cama. Luego, cuando yo dormía, vinieron Jonay y Pepe a casa para ver lo de la nba con Sergio. Ese fue nuestro día, como un sábado cualquiera.
Poco más que contar. Un beso.
2 Comments:
Deja al pobre San Valentín en paz, que era tan sólo un pobrecito al que se cargaron por casar soldados (y ni siquera entre ellos) cuando estaban en activo (media vida), estando prohibido por la legión (romana, que la de la cabra eso de casarse lo lleva mejor).
En todo caso odia El Corte Inglés, el VIPS... esas cosas.
Aunque, pensándolo bien, por esa regla de tres, ni regalos de reyes, ni hostias. Porque, en el fondo... ¿no es lo mismo?
Por otro lado, yo es que celebro San Calentín.
no es lo mismo reyes si eres religioso, osease en mi caso no es lo mismo.
san calentin y san valentin para mi son todos los dias asique supongo que yo lo celebro.
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